La SEPI bloquea el rescate a empresas turísticas tras el caso Plus Ultra y a 2 meses de la temporada alta
El año en blanco del sector turístico por la pandemia ha provocado que una larga lista de compañías hayan pedido hace meses ayuda al fondo de rescate de la SEPI. Pero siguen esperando una respuesta porque, tras el escándalo de Plus Ultra y el nombramiento de una nueva presidenta, el hólding público ha paralizado nuevas operaciones, a pesar de que quedan apenas dos meses para el inicio de una temporada alta clave para el sector.
Nueve meses después de su creación, el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas solo ha concedido ayudas a cuatro empresas: Globalia (Air Europa), la agencia de viajes Ávoris, la citada Plus Ultra y Duro Felguera, cuyo rescate todavía no está cerrado del todo entre la SEPI y la banca, como informó OKDIARIO.
Por el contrarios, la lista de empresas turísticas que esperan sentadas la respuesta de la SEPI no para de crecer. La más importante es Hotusa, que ha elevado su petición de 190 a 320 millones por culpa precisamente de la tardanza del organismo. Le sigue Naviera Armas, propietaria de Trasmediterránea, con una solicitud en torno a 100 millones de euros. Por detrás aparecen Wamos con 75 millones, Hesperia (55 millones), Room Mate (52), Selenta y Hoteles Playa Senator (50 cada una), Abades (40), Grupo Julià (37), Sehrs y Global Exchange (35 cada una), Soho Hotels (32), y Hotelatelier y Pangea (25 cada una).
Fuentes conocedoras de la situación explican que, tras el escándalo del rescate de la aerolínea de capital venezolano, la SEPI quiere mirar con lupa todos los rescates; «y si ya va lenta normalmente, ahora todavía más», según una de las fuentes. «Eso, siempre que no haya una orden de un ministro de conceder un rescate inmediatamente, claro está», añade.
El cambio de presidenta lo retrasa todavía más
Como también ha informado OKDIARIO, el Gobierno de Pedro Sánchez ha forzado los informes de los técnicos de la SEPI en algunos de los rescates ya concedidos, notablemente el de Plus Ultra. Informes que sirven de base para los de los expertos externos que deben validar las operaciones. Por ello, ahora se elaboran con mucho más cuidado, lo que ralentiza los procesos.
Otra fuente sostiene que «siempre que entra un nuevo presidente en la SEPI, quiere enterarse bien de las cosas antes de tomar decisiones», lo que también suma para esta paralización. Además, explica que la recién nombrada Belén Gualda no se fía de sus subordinados, en especial el vicepresidente Bartolomé Lora, que fue propuesto por el PP como presidente para acabar con el vacío de poder que arrastraba la sociedad durante año y medio.
Como destapó OKDIARIO, la ministra de Economía, María Jesús Montero, le estaba guardando el puesto al anterior presidente de la SEPI imputado, su protegido Vicente Cecilio Fernández Guerrero, que mientras tanto ejercía de presidente en la sombra. Este escándalo, sumado al de Plus Ultra (por el que una jueza investiga a 15 altos cargos del Ejecutivo) obligaron a Montero a colocar en la presidencia a Gualda, otro miembro de su camarilla de la Junta de Andalucía y hasta ese momento presidenta de Navantia.